Necrópolis Romana de Valhondo

En el año 1978 se descubre una interesante necrópolis, el agua torrencial de aquel mes de Abril dejó al descubierto unas tégulas y ahondando un poco más aparecieron abundantes restos de cerámica. El yacimiento se localizó en la dehesa de Valhondo, propia de Berzocana. 

Por los restos encontrados podemos situar la necrópolis alrededor de los siglos III y IV después de Cristo. Hay un Poblado un poco por encima que se excavó muy parcialmente.

El cementerio comprende numerosas tumbas de distintos tipos, aunque cabe distinguir sobre todo, las modalidades de inhumación e incineración. Algunas pueden tener dataciones mucho mas antiguas. 

Se han rescatado sus ajuares funerarios, compuestos de platos, vasijas, collares, vasos de vidrio y restos de armas. La mayor parte del material extraido, está expuesto en centro de interpretación de la arqueología del geoparque 

HISTORIA
ARQUEOLOGÍA
Dehesa Valhondo
681 264 319
Todos los días
ciarqueologiaberzocana@gmail.com
Respeta las tumbas
y no pises cerca

Los dos tipos de enterramientos que encontramos corresponden a las dos culturas que conviven todavía en este momento. Los antiguos celtas que todavía crema a sus difuntos y los nuevos rytas de inundación que los romanos traen a la península y generaliza por todas partes. Unas tumbas y otras se distinguen muy bien casi todas las tumbas de los celtas si encuentran agrupadas en una parte del cementerio y tienen una marca de cular a su alrededor 

Las tumbas de los romanos se distinguen muy bien pues tienen la forma rectangular a la que estamos acostumbrados, el agujero se marcaba con tegulas o tejas romanas en las tumbas más ricas en otras era con piedras y algunas no tenían más que el hoyo. En algunas tumbas se han encontrado pequeños restos de huesos, en estos suelos es aparecen habitualmente igual que la ropa que llevará el difunto. en algunas se han encontrado rostros de hierro en forma de hebillas. Junto a los restos del difunto colocaban vasijas y objetos con las ofrendas para la otra vida. 

Sin embargo en la tumba de un celta, de la tribu de los vettones,  lo que encontramos es un hoyo que tiene forma circular al igual que él la marca que pondrán luego alrededor de los restos. En una urna grande introducía las cenizas de la cremación junto a esta urna principal encontramos otros objetos vasijas platos que vemos que están quemados pues se incineraron con el difunto durante el rito. 

También se excavó una pequeña parte del poblado próximo , tambien romano y del que salieron numerosos e importantes restos. Entre ellos cabe destacar un lingote de plomo con su peso escrito en libras romanas y una inscripción en lenguaje celtibérico y una cabeza de berraco 

la relación de la necrópolis y el poblado con la actividad minera es incuestionable dado los restos encontrados y la proximidad de minas en el entorno del mismo