El templo parroquial de San Juan Bautista encierra los arquetipos principales de Berzocana. Sus origenes se pierden cuando se cristianizan desde Trujillo estos lugares en los primeros siglos de la religión de Jesús.. Su culto se mantiene después de la caida del Imperio y las invasiones germánicas de Suevos y Visigodos.
Es una joya del arte, declarada Monumento Histórico Artísticos desde 1977, representa los mejores valores del renacimiento español